La Vuelta 2018, que dará comienzo este sábado en Málaga con una contrarreloj individual, será la segunda grande para el corredor asturiano del equipo Bahrain-Merida, Iván García Cortina.
“Vengo con mayores expectativas que el año pasado, por lo menos ya sé cómo es una vuelta grande y mi labor será ayudar lo máximo posible a los hermanos Izaguirre y a Níbali”. El italiano llega a La Vuelta con la idea de recuperarse de su reciente operación de fractura vertebral producida en el Tour de Francia, por lo que no se considera líder del equipo y que delegará los galones en su compañero español Ion Izagirre.
El asturiano fue protagonista el año pasado, en la etapa que finalizó en Gijón, protagonizando una fuga y metiéndose en la disputa de la etapa con final en el muro. “Este año en Asturias va a estar más complicado, pero yo intentaré disputar siempre que el equipo me de libertad, metiéndome en fugas y también he visto que hay unas seis etapas que podremos llegar al sprint y si tengo oportunidad me meteré en la disputa”, nos comenta Cortina en Málaga, minutos antes de la presentación de los equipos.
