Miércoles, 13 de Junio de 2012 | Escrito por Roberto Menéndez
La nueva cima asturiana se perfila como uno de los grandes espectáculos de la Vuelta de este año y unido al resto de puertos del Principado puede sentenciar el podium final de la carrera.
Los cicloturistas podrán vivir la misma experiencia en La Etapa de la Vuelta el 25 de agosto.
Hoy, periodistas de cinco países europeos, Bélgica, Italia, Francia, Inglaterra y Holanda, acompañados de Abraham Olano, director técnico de la Vuelta, han comprobado de primera mano la dureza y espectacularidad de unas rampas inéditas en la Vuelta a España. El interés que ha levantado este puerto ha sido enorme y medios europeos especializados en ciclismo se han desplazado hasta el Principado de Asturias para conocerlo en primera persona. Según Olano, además de la dificultad del nuevo final “la etapa será muy dura, los últimos kilómetros, y toda la subida del puerto anterior y puede hacer mucho daño en la clasificación general. Los que quieran disputar la etapa tendrán que estar muy atentos desde el inicio del Puerto de Pajares”.
El 3 de septiembre de 2012, la décimo sexta etapa de la Vuelta a España partirá de Gijón hacia el Cuitunigru, un impresionante final a tres kilómetros de la estación de esquí de Valgrande-Pajares (Brañilin). Además los 183 kilómetros de etapa incluirán otros puertos míticos del Principado de Asturias como el Puerto de La Cabruñana, de tercera categoría, y San Lorenzo, La Cobertoria y Pajares de primera. Junto con el ascenso a la nueva cima completarán una de las etapas más difíciles de esta edición.
Del mismo modo que se hizo en la Bola del Mundo en 2010, donde el final por excelencia era el Puerto de Navacerrada, este año el Puerto de Pajares será un poco más largo. Si históricamente la llegada en el puerto de montaña asturiano se realizaba en la estación de esquí de Valgrande/Pajares (Brañillín), con paso obligado por el Puerto de Pajares, en 2012 se añadirán tres kilómetros más, hasta el Cuitunigru, haciendo que la etapa termine en el mismo lugar que el telesilla de las pistas de esquí.
Antes de la segunda jornada de descanso, y para cerrar la segunda semana de competición, el pelotón deberá afrontar el tercer día seguido de duro esfuerzo. Las etapas anteriores en el Puerto de Ancares y Lagos de Covadonga mermarán las fuerzas de los ciclistas que continúen en carrera, lo que dificultará aún más, si cabe, el ascenso al Cuitunigru que, con rampas de hasta el 25% y una media del 13%, ofrecerá un gran espectáculo dejando la clasificación general prácticamente definida, eso sí, con el permiso de la Bola del Mundo que espera al pelotón en la penúltima etapa de la 67ª edición de la Vuelta a España.