Eloy Santamarta recibió la Insignia de Oro de los asturianos y Hugo de la Calle la de plata
Con placas fueron reconocidos Javier Modesto González Cabeza y José Antonio Cima Prado
Una de las figuras del ciclismo más destacadas de todos los tiempos, Gianni Bugno, recibió la insignia de oro de la Asociación de Exciclistas de Asturias de mano del presidente, Antonio Menéndez. Bugno, el mayor rival de Indurain en los primeros Tour de Francia del navarro nunca consiguió vestirse de amarillo en los Campos Eliseos, pero cosechó multitud de triunfos en carreras de un día y por etapas, destacando el Giro de Italia de 1990 y los campeonatos del mundo de 1991 y 1992. Otro de sus grandes hitos es que consiguió ganar etapas en las tres grandes vueltas, logrando imponerse dos veces en la mítica cima francesa de Alpe d’Huez. Siempre destacó por la caballerosidad y su clase encima de la bicicleta como en la victoria obtenida en 1998, año de su despedida, en la etapa de la Vuelta a España donde atacó con un demarraje seco que puso en pie a toda la audiencia española con una memorable llegada a Canfranc.
El ciclista italiano se mostró entusiasmado y agradecido por recibir esta distinción ante más de un centenar de exciclistas asturianos de todas las categorías y todas las épocas, que se dieron cita en la XXXII gala anual de la Asociación, con quienes departió durante la noche y posteriormente posó amablemente con todos los que quisieron fotografiarse con él.
En el mismo acto era distinguido el asturiano Eloy Santamarta, ciclista profesional entre los años 1994 y 1996 en el equipo Santa Clara, que participó en dos Vueltas a España. Su faceta en los medios de comunicación como comentarista deportivo ha ayudado durante 3 décadas a contar el ciclismo con grandes dosis de naturalidad y rigor en retransmisiones de emisoras a nivel nacional como Punto Radio o en la autonómica asturiana RPA. Desde hace varios años también trabaja como asesor deportivo y conductor en la Vuelta a España.
Además, se hizo entrega de la insignia de plata a Hugo de la Calle. El castrillonense destacó de forma extraordinaria en su primera temporada en el pelotón profesional. Fue el mejor asturiano en la general de la Vuelta a Asturias donde rozó el pódium, que no pudo mantener en la última etapa y concluyó en una más que meritoria cuarta plaza. En su debut en una gran vuelta, fue el más combativo en la primera jornada de la Vuelta a España y protagonizó varias escapadas en diferentes etapas. También ocupó posiciones de honor en las llegadas a Zaragoza y Guijuelo, en las que, pese a no ser esprínter, demostró su buena punta de velocidad en ausencia de los ciclistas rápidos del equipo, debido a los abandonos por enfermedad.
Por otro lado, el asturiano Eduardo Pérez-Landaluce, recibió la insignia de plata que el año pasado no pudo recoger por coincidir con una competición.
Luis Pasamontes fue el presentador y conductor de la gala, en la que también fueron distinguidos con la Placa de reconocimiento de la Asociación; Javier Modesto González Cabeza y José Antonio Cima Prado.
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