Javier Guillén: «En Asturias están las mejores etapas de La Vuelta»

El director de la ronda española recogió el «Moscón de Oro» este fin de semana

Javier Guillén, Raquel Álvarez y José Antonio Álvarez

La Vuelta Ciclista a España y la DOP Queso Afuega’l Pitu recogieron los ‘Moscones de Oro’ en Grado. Los premiados se mostraron muy orgullosos por recibir los galardones.

La asociación Amigos de Grado entregó el Moscón de Oro Nacional-Internacional 2022 a La Vuelta. Javier Guillén, es el director general de la Vuelta Ciclista a España y ha sido el encargado de recoger el galardón. Guillén es licenciado en Derecho y es el director general de La Vuelta desde 2008 cuando sustituyó al asturiano Víctor Cordero al frente de la misma. La Vuelta Ciclista a España es uno de los eventos deportivos más importantes a nivel mundial, una de las pruebas ciclistas de la máxima categoría, junto con el Tour de Francia y el Giro de Italia. Con cerca de 90 años de historia desde su nacimiento en el año 1935, La Vuelta alcanzó este 2022 su 77ª edición

La presidenta del Consejo Regulador del Afuega’l Pitu, Raquel Álvarez, asegura que el premio es un impulso para la promoción del queso. En el caso de la Vuelta Ciclista a España, el reconocimiento llega por ser una de las grandes del ciclismo mundial. El director general de la Vuelta Ciclista, Javier Guillén, asegura que La Vuelta tiene sentido gracias a las localidades que formar su recorrido.

La estancia del director general de la ronda española en Asturias nos ha dado la oportunidad de conversar con él.

Ser director de una de las tres grandes carreras del mundo tiene momentos difíciles, pero también gratificantes como recoger este galardón. 

Javier Guillén: Cualquier premio es bienvenido, pero en este caso es muy especial porque nos lo dan desde Asturias. Somos conscientes, primero que Los Moscones es uno de los premios más importantes que se entregan en Asturias y segundo, por la vinculación que tiene La Vuelta con Asturias. Todos los años tratamos de proyectar las mejores etapas en Asturias, que es la tierra que a nivel de recorrido más le ha dado a la vuelta a lo largo de su historia, es donde están los grandes embajadores del ciclismo español, como son Lagos y el Angliru. Y el hecho de poder recibir un premio aquí, supone devolverle a Asturias una pequeña parte de todo lo que aporta a la Vuelta. Y eso nos da mucha alegría. 

¿Qué criterios siguen a la hora de elaborar el recorrido de la Vuelta a España? 

Seguimos básicamente un criterio deportivo desde el punto de vista de buscar la mayor emoción deportiva. Y la emoción deportiva se encuentra siempre en la montaña, porque el deporte, el ciclismo en ruta, es un deporte que vive de la épica y eso lo encontramos en la montaña. Es verdad que en una carrera de tres semanas tenemos que compensar mucho lo que son etapas de montaña con llegadas al sprint, con etapas llanas, de media montaña… Pero realmente el criterio, sobre todo es deportivo y luego siempre nos gusta que la Vuelta vaya de menos a más, es decir, que todo quede para una posible decisión final. Y a partir de ahí, procuramos potenciar mucho los fines de semana porque creemos que es cuando hay más gente con posibilidades de ver la televisión y también cuando más gente tiene posibilidad de acercarse a la carrera. 

Javier Guillén con el presidente de la Federación Asturiana y los organizadores de la Vuelta a Asturias

Desde su llegada la Vuelta mantiene una constante innovación, en especial en el comienzo de la ronda. ¿De cuál está más satisfecho? 

Yo estoy satisfecho de haber creado una Vuelta con una gran identidad. Estoy satisfecho de haber creado una carrera en la que el público sabe lo que se va a encontrar. Yo creo que tenemos la vuelta con mayor personalidad de las tres grandes. Todo el mundo sabe que le ofrece la carrera y que se va a encontrar en ella. A partir de ahí, yo estoy orgulloso de muchas cosas. En mi retina queda el final en la Bola del Mundo, que es un momento muy bonito por la cercanía que yo tengo con ese alto. También cuando la Vuelta llegó, después de 33 años, a Bilbao fue un día ciertamente emocionante. Y en esas innovaciones de las que tú me hablas, yo recuerdo con especial cariño la salida desde la batea y la salida desde el portaaviones, Juan Carlos I. Curiosamente dos salidas desde el mar, pero todas las tienen mucho cariño por mi parte y un grandísimo recuerdo porque las trabajamos mucho. 

En la pasada edición en los finales en Asturias se decidió no recurrir a los finales clásicos. ¿Por algún motivo? 

Veníamos de Holanda, entrábamos de segundo fin de semana y entonces queríamos tener básicamente dos cosas, queríamos mantener el efecto de la innovación con puertos nuevos, por eso introducir Fancuaya, pero también queríamos potenciar mucho lo que fuera ese final sin meter una jornada de alta montaña para que la clasificación general no quedara muy decidida tras el paso por Asturias. Por eso apostamos por Les Praeres, que es corto, cuatro kilómetros, pero muy intensos. Fancuaya fue un descubrimiento, y me sorprendió muy gratamente como funcionó, superando nuestras propias expectativas. Nos gustó tanto que volverá a estar en el recorrido de la Vuelta, Y desde luego, Les Praeres es un puerto que está claro que ha venido para quedarse. 

La etapa de los Lagos en 2021 se considera una etapa mítica. ¿Se podría repetir un recorrido similar? 

Cuando toque Lagos, yo creo que sí, porque funcionó muy bien. Es verdad que al final las etapas quién las interpretan y quienes realmente las aprovechan son los corredores y por muchas veces que repitamos ese recorrido no quiere decir que vaya a salir la etapa así. Pero es verdad que salió un etapón. Luego ya estarán los condicionantes técnicos y veremos como sería esa vuelta en la que estuviera Lagos si queremos hacer otra cosa distinta o no, pero a mí en principio yo sí la repetiría. 

Javier Guillén y Raquel Álvarez con autoridades y organizadores

¿Cuál es el final de etapa “logísticamente” que más costó realizar desde que usted es director general de la Vuelta? 

El más complicado fue Gamoniteiru, sin duda ninguna, en Asturias y también en la Vuelta. No sabría decir si es lo más difícil de toda la Vuelta, porque ha habido otras llegadas muy complicadas, entre ellas Peña Cabarga, Peñas Blancas…, pero digamos que hoy tenemos una experiencia que nos permite poder llegar a Gamoniteiru. Yo recuerdo cuando iba al principio al Gamoniteiru y decía que logísticamente no se podía hacer, pero es verdad que hemos aprendido con la práctica y al final lo hicimos, pero sin duda es la llegada más difícil que hemos hecho en Asturias. Y mira que Angliru es difícil, pero ahora nos resulta más fácil que Gamoniteiru por la experiencia que tenemos. 

¿Cómo llegó al mundo del ciclismo? ¿Qué corredor le enganchó de manera especial? 

Yo al mundo del ciclismo llego por la empresa. Yo soy abogado, trabajaba en un despacho independiente que prestaba servicios a Unipublic y de ahí entré a trabajar en la asesoría jurídica de Unipublic. A través de mi contacto con el departamento de ciclismo, especialmente por una serie de problemas que había en torno al año 2005 con la Unión Ciclista Internacional, pues es donde fui empapándome de las cuestiones deportivas. Yo lo que tenía era una gran vocación de empresa, que es la parte que aportaba desde lo jurídico y luego la deportiva, pues la fui aprendiendo de la mano de Víctor Cordero, que es la persona que a mí me enseña y me pone en la línea de salida para llegar a ser director general de la vuelta a España. 

De todas las ediciones que lleva al frente de la Vuelta cuál es la de mejor recuerdo. ¿Y la peor? 

Yo tengo muy buenos recuerdos de muchas ediciones y al final lo importante es que la última siempre salga bien. Dicen en Hollywood que vales lo que vale tu última película, pues con la Vuelta no sé si pasa un poco lo mismo, pero evidentemente necesitas que la última siempre salga bien, sabiendo que unas han funcionado mejor que otras. De todas formas, creo que la vuelta del 2012 marcó un punto de inflexión. Sí que noté que a partir de ese año cogimos una trayectoria ascendente que no la hemos dejado afortunadamente y que nos ha hecho crecer mucho 

¿Que retos le quedan y le gustaría realizar al frente de La Vuelta? 

Hay bastantes. Hay uno cotidiano, que es que la Vuelta cada vez sea mejor y más grande. Me apetecería que la Vuelta acabara algún año en las Islas Canarias. Es algo que se habla mucho, pero también es verdad que no es fácil. Es un reto, un sueño. Poder se puede hacer, pero yo creo que aquí hay complicaciones logísticas y presupuestarias. 

¿El ciclismo ha cambiado tras el Covid-19?. Como afectó a La Vuelta a nivel económico y de publicidad 

Afectó a todo el mundo, otra cosa es que La Vuelta sobrevivió muy bien al COVID, aunque tuvimos  que hacer grandes esfuerzos económicos, sobre todo en inversiones para paliar o para implementar medidas anti COVID. Luego, hay que tener en cuenta que estamos asistiendo a una época dorada del ciclismo. Contar con ciclistas del nivel de Remco Evenepoel, de Pogacar, de Van der Poel, de Vingegaard, de Van Aert y a los que en breve se van a sumar Ayuso, Carlos Rodríguez, Primoz Roglic… Está claro que el ciclismo está ahora muy fortalecido. 

¿Cree que el ciclismo español tiene futuro con corredores jóvenes como Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, tras la retirada de un gran ciclista como Alejandro Valverde? 

Sí, hay futuro. Ayuso y Carlos Rodríguez son corredores jóvenes con talento con un gran futuro por delante. 

Este año, de forma excepcional, han invitado a tres equipos españoles; Euskaltel Euskadi, Burgos BH y Kern Pharma, pero el Caja Rural se quedó fuera. ¿No cree que sería bueno que pudieran correr todos los equipos españoles? 

Sería maravilloso, claro. Y que en Italia pudieran correr todos los italianos y en Francia, todos los franceses. Pero es que el sistema no está montado así. Hay dos invitaciones y nosotros conseguimos que hubiera una tercera, excepcionalmente para el año 22. Si tienes tres invitaciones y optan a ellas cuatro equipos españoles, pues uno se tiene que quedar fuera. Que si me preguntas que si yo hubiera querido que corrieran todos, hombre yo creo que cuanto más proyección tengamos del ciclismo español, mejor. Pero es que tenemos dos invitaciones, por lo tanto el debate no es lo que yo quiera, el debate es lo que yo pueda. 

¿Cuántos son los miembros de su equipo para organizar y planificar La Vuelta?

Es un equipo de unas 25 personas, más o menos todo el año. 

Fernando Escartín y Javier Guillén, durante la pasada vuelta a España

Dirige una empresa propiedad desde hace unos años de ASO, la organizadora del Tour y la mayor empresa de organización de eventos ciclistas. ¿Han sido muchos los cambios? 

Ha habido cambios. ASO ya lleva unos cuantos años siendo el propietario de La Vuelta y la cuestión está en que la evolución del tiempo hace que haya cambios, pero sobre todo gracias a la mano de ASO La Vuelta tiene una gran proyección internacional. Gracias a ASO la colocación de los derechos de televisión a nivel internacional es muy potente. Llegamos a muchos países y eso ha permitido que la reputación de La Vuelta crezca, la promoción también y eso es importante. ASO es posiblemente la empresa de organización de eventos deportivos, excluido el fútbol, más importante que hay en Europa, o en el mundo. Gestiona el Tour de Francia, el Dakar, La Vuelta y un montón de cosas más. El estar arropado o dentro de la estructura de esta empresa, hace que todo sean mejoras. 

La Vuelta femenina ha tenido una gran repercusión. ¿Seguirá esa progresión? 

Sí, la vuelta femenina este año se hizo con cinco etapas. El año que viene la intención es que tenga por lo menos siete, que ya sea una auténtica vuelta a España femenina. Estamos muy contentos con la evolución de esta carrera y del ciclismo femenino. Lo seguiremos potenciando. 

¿Nos puede adelantar algo del recorrido de La Vuelta 23 en Asturias? 

Lo único que puedo decir es que la organización tiene vocación de que esté en Asturias, pero necesitamos también que el Principado apoye la presencia de la Vuelta en Asturias como viene sucediendo en los últimos años. La vuelta del 22 acaba de terminar y necesitamos algo de tiempo para rematar la del 23, pero creo que la Vuelta volverá a Asturias en el 2023, seguro.