Pelayo Sánchez abre la crono de La Vuelta que gana Roglic

El asturiano Pelayo Sánchez (Burgos BH), fue el primer ciclista en bajar la rampa de salida en la jornada inaugural, donde el esloveno Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma), demuestra que viene a defender el título de La Vuelta

Roglic en la contrarreloj

La Vuelta comenzó con una contrarreloj individual de algo más de 7 kilómetros con un sinuoso recorrido por las calles del centro histórico de Burgos, que ascendía el Alto del Mirador del Castillo y que tenía a la Catedral, en su octavo centenario, como eje principal de salida y llegada. El primero en bajar la rampa de la puerta de Santa María fue el joven asturiano Pelayo Sánchez.

Pelayo Sánchez antes de comenzar la competición

El esloveno Primoz Roglic (Team Jumbo-Visma), bicampeón defensor del título de La Vuelta, no dejó lugar a dudas e impuso su ley en la lucha individual contra el cronómetro tras imponerse con holgura en la primera etapa disputada por las calles de Burgos. Vigente y reciente campeón olímpico de la especialidad, dejó sin premio al vasco Alex Aranburu (Astana-Premier Tech), que se llevó gran parte de la jornada como líder virtual con su registro de 8’38”.

La 76ª edición de La Vuelta arrancó por todo lo alto con una crono individual plenamente urbana en el entorno de la Catedral de Burgos, exigente en el inicio con la subida al Alto del Castillo ubicada en el km 2,5 y técnica después al bajarse de forma sinuosa. La organización brindó al equipo anfitrión, Burgos-BH, el honor de inaugurar la carrera y éste recayó en el joven asturiano de 21 años Pelayo Sánchez, que salió desde la rampa ubicada a apenas dos metros de la fachada principal de la seo y cerró su concurso en nueve minutos y medio clavados.

El primer registro verdaderamente relevante lo marcó el vasco Omar Fraile (Astana-Premier Tech), que paró el cronómetro de la Plaza de Santa María en 8’55”. Tras aguantar diez minutos arriba en la tabla, fue superado por el primero de los ‘gallos’ en tomar la salida, el británico Adam Yates (Ineos Grenadiers), quien se colocaba al frente de la etapa con 8’52”. En cambio Mikel Landa (Bahrain Victorious) se debía conformar con llegar a meta en 9’11”. A Yates le batía pronto su compañero Dylan Van Baarle con 8’43”, pero el liderato virtual retornaba a Astana con el fantástico tiempo de Alex Aranburu (8’38”).

Y ese, el de Aranburu, se asentaría y convertiría en el hito a batir a partir de entonces. No lo lograron ni Tom Scully (8’42”) ni Lawson Craddock (8’44”), ambos de EF Education-Nippo, los que más se acercaron en la hora siguiente. Seguía pasando el tiempo y eran los favoritos a la general los que iban completando su recorrido: Miguel Ángel López (Movistar Team) en 8’53”, Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) en 8’57”, Romain Bardet (Team DSM) en 8’49”, Aleksandr Vlasov (Astana-Premier Tech) en 8’46”, Hugh Carthy (EF Education-Nippo) en 9’05”, Enric Mas (Movistar Team) en 8’50”, Egan Bernal (Ineos Grenadiers) en 8’59”…

Notables registros como también fueron los de los últimos especialistas en salir, en especial el del esloveno Jan Tratnik (Bahrain Victorious), que con 8’40” se quedó a dos segundos de Aranburu. Pero aún quedaba otro esloveno, el temible Roglic, y el sueño de Aranburu se terminaba esfumando cuando el aspirante a emular a Tony Rominger como triple vencedor consecutivo de la carrera paraba el trono en 8’32”.

Dani Navarro en la rampa de salida