Miércoles, 11 de Octubre de 2006 – por Roberto Menéndez
Organizador de pruebas ciclistas, preparador de jóvenes y pionero del cicloturismo asturiano
Ángel Menéndez Fernández nació en Villamarcel, Quirós en 1936, donde vivió hasta cumplir seis años, momento en el que por motivos laborales, sus padres se fueron a vivir a Piedracea en Lena y seis años más tarde a Figaredo (Mieres). Fue entonces cuando comienza su andadura en el ciclismo.
Aficionado desde la infancia, se desplaza en bicicleta a ver todas las carreras ciclistas que se organizan en la región y fotografía a todos los corredores; lo que hace que tenga un importante y extenso archivo fotográfico al que suelen recurrir periodistas, clubes, federación y publicaciones especializadas. Fue uno de los promotores del Club Ciclista Figaredo fundado en 1958 y coincidiendo con su servicio militar, época en la que hizo gran amistad con el ciclista avilesino Antonio Soria, que años mas tarde sería director deportivo del Club Ciclista Ensidesa y preparador técnico de la Federación Española de Ciclismo. Al acabar el servicio militar se estableció en Figaredo ejerciendo la profesión que había aprendido y fundó la “Sastrería Gelín”. Ángel ocupó distintos cargos en el Club Ciclista Figaredo, siendo durante un tiempo presidente, pero sin duda lo que hizo toda la vida fue ayudar y apoyar a todos los niños y jóvenes que querían ser ciclistas, les preparaba y llevaba a las carreras. El equipo “Club Ciclista Figaredo – Sastrería Gelín” tuvo durante muchos años corredores de todas las categorías, desde infantiles hasta un equipo élite que con cuatro corredores, participó en la Vuelta Ciclista a Asturias.
Hubo una época en la que la casa de Gelín era un punto de referencia para corredores de todas partes, ya que cuando venían a correr por la zona la utilizaban para cambiarse de ropa, dar masajes y después de la prueba para ducharse. Corredores que llegaron a profesionales como: José Casas, José Manuel Fuente “El Tarangu”, los hermanos López Carril, Manuel Antonio García “El Manzanillo”, muchos de los componentes del Club Ciclista Ensidesa de Avilés y un larguísimo etcétera que siempre mostraron su agradecimiento por esa gran ayuda en momentos que resultaban difíciles para ellos por carecer de los medios necesarios. Participó en la fundación del Club Cicloturista Teodoro Cuesta de Mieres, que fue el primero que se creó en Asturias y segundo de toda España, solamente había uno guipuzcoano y posteriormente de la Sociedad Cicloturista Asturiana, de la que fue delegado de la zona mientras vivía en Figaredo y ahora la trasladó a su nuevo lugar de residencia en Pola de Lena, donde sigue organizando marchas y practicando su deporte favorito con sus amigos. A día de hoy (11 de Octubre de 2006) es el cicloturista con la licencia federativa más antigua de Asturias y sigue saliendo a hacer kilómetros todos los días.