Sigue pasando el tiempo y los túneles de la N-630 entre Mieres y Oviedo continúan en el precario estado que venimos denunciando desde hace años.
En el año 2009, Jesús Fernández Llousas, cicloturista de la Peña Allerana, fue atropellado por un camión en uno de los túneles y resultó herido de gravedad. A pesar de llevar luces en la bicicleta, el conductor no se percató de su presencia. El peligro de la zona era sobradamente conocido por todos los practicantes del deporte de las dos ruedas, pero fue a raíz de este accidente cuando se emprende una campaña para pedir a las autoridades que se tomen medidas especificas para garantizar la seguridad en dicho tramo.
Con el fin de exponer el problema de seguridad que existe en el punto negro de esta carretera que depende directamente del Estado, se solicitó una reunión a la Delegación de Gobierno y en agosto de 2011, el entonces Delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, recibió a Alfonso Calvo, Santos Fernández, Roberto Menéndez y Rolando Díaz, de la Peña Ciclista Allerana y del Club Ciclista Puerta de Asturias. En la reunión también estuvo presente, Javier Uriarte, Técnico de Demarcación de Carreteras del Estado.
Los representantes de los clubes ciclistas pidieron al Delegado del Gobierno que se iluminen los cinco túneles que hay en la N 630 en el tramo que discurre entre Mieres y Oviedo, ya que es transitada a diario por un gran número de ciclistas y cicloturistas y son paso obligado para acercarse a puertos tan importantes como El Angliru. También pidieron que se señalizara dicha zona advirtiendo a los conductores de la presencia de ciclistas.
Tal como prometieron, en menos de un mes ya estaban colocadas las señales de alta visibilidad que indican el peligro por la presencia de ciclistas en la zona de túneles.
En cuanto a la iluminación, se encargó un proyecto que fue finalizado en noviembre de 2012 y remitido a la Dirección General de Carreteras, donde se encuentra a la espera de que sea aprobada su ejecución.
Después de varios años y a raíz del grave accidente sufrido por el ciclista mierense Rubén Rodríguez, arrollado por un autobús en uno de los túneles, en febrero del 2014 se remite un escrito a la Delegación del Gobierno en Asturias donde se solicita información del estado en que se encuentra dicho proyecto.
En la contestación explican que el presupuesto de licitación del proyecto para la iluminación de los túneles de Peñamiel asciende a 600.756,60 € y continúa pendiente de aprobación debido a las dificultades económicas del momento, que obligaron a una reducción sustancial del gasto público.
Desde la citada fecha no hemos tenido conocimiento de ninguna actuación con respecto a este tema. Sí sabemos que desde el Consorcio de la Montaña Central y más concretamente desde los ayuntamientos de Morcín y Riosa existe verdadero interés por dar solución a este problema cuanto antes.
El hecho de que la Vuelta Ciclista a España regrese este año al Angliru, propiciará que un gran número de aficionados atraviese este punto negro camino de la famosa cima riosana, por lo que aumentará el riesgo de accidentes, que pueden ser evitados si se ejecuta este proyecto.
También es imprescindible que el colectivo ciclista siga respetando las normas y siempre que circulen por esta zona lleven luces, tanto delante como detrás y prendas o elementos reflectantes para protegerse.
En estas imágenes, tomadas en escasos 30 minutos, podemos observar el gran número de ciclistas que atraviesan a diario los peligrosos túneles.