En Asturias siempre están las mejores etapas de La Vuelta

Javier Guillén: “Asturias es la tierra que más ha dado a La Vuelta a lo largo de su historia”

Con la de este año, serán 61 ediciones de La Vuelta en las que Asturias ha tenido presencia

Asturias vuelve a ser protagonista de la Vuelta a España en la semana decisiva de la carrera. La prueba llegará al Angliru por novena vez y el final inédito estará en La Cruz de Linares. Por otro lado, Ribadesella y Pola de Allande serán salidas de etapa por primera vez.

El Principado confirma un año más el gran protagonismo que tiene en la Vuelta a España. Prueba de ello es que de las 78 ediciones que se llevan disputadas, solo en 17 Asturias dejó de estar presente en la carrera, la última de ellas en 2009. El período más prolongado de ausencia fue cinco años, desde 1969 a 1973. Regresó en 1974 y lo hizo a lo grande, porque fue cuando se produjo la victoria de José Manuel Fuente “El Tarangu” en la cima del Naranco, en una edición que acabó con la victoria del corredor asturiano, su segundo triunfo en la general final. Es el único ciclista de la región que lo ha conseguido.

Purito y Contador en el Cuitu Negru 2012

Javier Guillén: «En Asturias están los grandes embajadores del ciclismo español, como son los Lagos de Covadonga y el Angliru«

Javier Guillén, director general de La Vuelta, reconoce que, “la organización trata de proyectar las mejores etapas en Asturias por ser la tierra que, a nivel de recorrido, más ha dado a La Vuelta a lo largo de su historia ya que es donde están los grandes embajadores del ciclismo español, como son los Lagos de Covadonga y el Angliru”. A la hora de diseñar las etapas, los organizadores siguen un criterio deportivo buscando la mayor emoción, “el ciclismo es un deporte que vive de la épica y eso lo encontramos en las montañas de Asturias”, señala Guillén.

Esa búsqueda de nuevos retos fue lo llevó a los organizadores a descubrir el Alto del Angliru, una cumbre que se hizo mítica incluso antes de que llegara la carrera. En cuanto se hizo público que La Vuelta incluiría un puerto con rampas de porcentajes nunca vistos hasta entonces, la noticia dio la vuelta al mundo. El final en la cima riosana fue un reto para los ciclistas, pero también para la organización, que tuvo que realizar un esfuerzo extraordinario para montar la infraestructura en un lugar de acceso muy complicado. La llegada de José María Jiménez “El Chava”, entre la niebla en 1999, tras un esfuerzo agónico en las rampas llenas de público, hizo ver que el esfuerzo había merecido la pena. El Angliru y La Vuelta se habían convertido en un tándem inseparable. Desde entonces se miden por miles los aficionados que se dan cita cada año en este puerto queriendo emular al añorado Chava, a Roberto Heras o a Alberto contador, que venció aquí en dos ocasiones.

José María Jimenez ‘el Chava’ por delante de Roberto Heras en la Cueña les Cabres. Vuelta 1999

El Alto del Angliru es un símbolo de modernidad en el ciclismo. Las pendientes de este puerto requieren cambios de ritmo. En las tres primeras visitas de La Vuelta, en 1999, 2000 y 2002, las pendientes máximas del 23,5% en la Cueña les Cabres parecían monstruosas. Desde entonces, los avances tecnológicos experimentados primero en el ciclismo de montaña han hecho que la ruta sea más accesible. Es donde Alberto Contador ganó su primera y última etapa en La Vuelta (en 2008 y 2017). Hugh Carthy, en 2020, se convirtió en el octavo y último ganador de etapa en el Angliru hasta la fecha. Roglic, entonces líder de la carrera, perdió momentáneamente La Roja, lo que permite a los escaladores puros mantener las ambiciones más altas este año, con tanta montaña como hay en la carrera.

Desde la llegada al Angliru en 1999, la organización de la Vuelta Ciclista a España ha buscado en Asturias cimas inéditas con que sorprender a los aficionados. La Farrapona, Cotobello, Cuitu Negru, Alba, Les Praeres, El Acebo, La Cubilla, El Gamoniteiru o Collau Fancuaya, son algunos de los puertos que han sido final de etapa en los últimos años. Este año se estrena La Cruz de Linares, una subida que da comienzo en San Andrés de Trubia y atraviesa la población de Castañeo del Monte, antes de llegar a Linares, ya en Proaza. Los corredores tendrán que enfrentarse en dos ocasiones a esta ascensión que consta de 8 kilómetros, con un desnivel medio del 8.7%, cuyos tramos con mayor dureza llegan a alcanzar el 17% de desnivel y la cima situada a 840 metros de altitud. Un puerto en el centro de Asturias de gran belleza que cautivará a todos los aficionados.

Estas nuevas cimas, que buscan un impacto mediático, no hacen olvidar ascensiones tan míticas como la de Los Lagos de Covadonga, que nunca defrauda al aficionado y a la que La Vuelta recurre regularmente.