Medio siglo rodando por Asturias

El Club Cicloturista Teodoro Cuesta de Mieres, es el mas antiguo del Principado

A los pies de la estatua dedicada a Teodoro Cuesta en la plaza de La Pasera de Mieres, posaban los miembros del club cicloturista que llevan el nombre del poeta local, antes de emprender ruta por las carreteras de la Cuenca, dando así inicio a la campaña de marchas de este 2021.

La temporada que dio comienzo el pasado domingo es muy significativa para el club más veterano de Asturias de esta modalidad deportiva, ya que se celebra el 50 aniversario de su fundación.

Del mes de marzo de 1971 datan los estatutos originales con que fue constituido el Club Cicloturista Teodoro Cuesta de Mieres. Aunque hacía meses que estaban redactados, aquellos primeros socios tuvieron que dar muchas vueltas hasta conseguir registrarlos en el estamento correspondiente, ya que en aquella fecha no existía en Asturias ninguna sociedad de este tipo y desconocían si en el resto de España la hubiera. Posteriormente se supo que el primer club cicloturista español fue fundado en el País Vasco, poco antes que el mierense.

El actual presidente es Elías Álvarez y sus primeras palabras son para tener el recuerdo de los socios fundadores de este club. «Todo comenzó por un grupo de amantes del ciclismo que salían a rodar en bicicleta sin intención competitiva y decidieron unirse para formar el club. Recuerdo los nombres de Arenas, Jovino, Gelín ‘el sastre’, Miranda y Quini, a los que enseguida se fueron uniendo mas aficionados hasta llegar a formar una de las asociaciones mas importantes de nuestra región». Rememora Álvarez.

Hacer cicloturismo en compañía, armonía y compañerismo con todo aquel que quiera disfrutar de la bicicleta, recorriendo las carreteras de Asturias y del resto de España es la filosofía con la que nació este club. «Y la seguimos manteniendo en la actualidad, ahora somos treinta socios y nos reunimos todos los domingos para salir a rodar juntos», dice Elías.

El Teodoro Cuesta tiene su sede en el Polideportivo de Oñón y a la hora de diseñar las rutas siempre tienen en cuenta el recorrido y la dificultad para que todos tengan la posibilidad de realizarlas. «Aunque también hay momentos para imitar a los ciclistas y matar el gusanillo dejando a los más jóvenes que se desahoguen en los puertos que van recorriendo», reconocen desde el propio club mierense.

Antes de la pandemia, varios de sus miembros, participaban en las marchas más populares que se organizan por todo el país, como La Perico Delgado, La Quebrantahuesos, La Carlos Sastre y La Miguel Induráin. También suelen acudir a todas las que se organizan en la provincia de León y a la de Barco de Valdeorras en Orense. Es decir, muestran activamente su vinculación con este deporte y se dejan ver por toda la geografía española para demostrar que, pese a ser un club veterano, sigue siendo muy dinámico.

Además, durante algunos años, organizaron una marcha que, escogiendo cada vez una ciudad diferente de salida, atravesaba gran parte de la geografía nacional, para terminar seis días después en Mieres.

Los actuales componentes del club quieren seguir disfrutando de esta actividad, “mientras lo podamos mantener lo vamos a hacer”, y de cara al futuro “dependerá de la gente joven que está llegando, ya que ahora somos menos componentes, pero se están apuntando jóvenes, que son el futuro de este club”, finaliza Álvarez.


Imágenes retrospectivas