El pelotón de los más jóvenes no quiere quedarse atrás en esta temporada tan atípica que les ha tocado vivir. El cambio de categoría siempre es difícil, pero las circunstancias de este año son diferentes y la mayoría de los sub-23 aún no han podido demostrar su valía.
Al equipo Gomur Cantabria Infinita, se han ido tres asturianos que destacaron en categorías inferiores, Pablo Uría, Jorge González Segurado y Pelayo Sánchez con el que hablamos y nos cuenta: “Yo creo que si todo sigue avanzando como hasta ahora y poco a poco van mitigando las restricciones, para mediados o finales de julio podría reanudarse la competición, aunque no sabemos exactamente con que pruebas, ya que sigue aún todo un poco en el aire”, dice y además explica que “el grueso de esta ‘temporada sprint’ va a ser agosto y septiembre donde las pruebas que haya van a estar muy concentradas”, manifiesta Pelayo.
“En cuanto a los entrenamientos la verdad que bastante bien, las primeras semanas después del confinamiento sobraban ganas y faltaba, por lo menos un pulmón”, dice entre risas y añade, “pero ya enseguida y con el excelente tiempo del mes de mayo, poco a poco volví a coger ritmo y a hacer kilómetros con normalidad. Siempre lo llevé bastante bien ya que me centré en estudiar y disfrutar entrenando, con calma y mucha tranquilidad, olvidándome de si íbamos a volver antes o después, para evitar agobios y demás”. Finaliza el ovetense.
Esta es la segunda temporada en sub-23 para Sinuhé Fernández con el equipo Lizarte. El de Brañes confía en empezar a competir en julio, “espero que sea a principios, pero va a depender mucho de cuando nos podamos desplazar entre comunidades autónomas, ya que muchas carreras son en el País Vasco”.
Fernández comenta lo raro que se sintió en los primeros entrenamientos tras el confinamiento: “El primer día que pudimos salir en bici fue bastante extraño ya que casi no sabía ponerme de pie en la bicicleta y el subir cualquier repecho o hacer una bajada fue una gran sensación. Los primeros días el entrenamiento era únicamente disfrutar. Después con el tema de las limitaciones horarias, tocaba madrugar para estar a las 10 en casa. Y muchos días partía el entrenamiento en dos, ya que por la tarde volvía a salir un rato, para seguir acumulando base, sin intensidades fuertes. Ahora ya sin límites de horarios podemos volver a hacer buenos entrenamientos largos y acumular desnivel, que es lo que más se disfruta haciendo, también series y aumentando poco a poco la intensidad para recuperar la forma de antes del confinamiento”, explica Sinuhé.
Para Eduardo Pérez Landaluce (Kometa-Xstra Cycling Team) esta es la cuarta temporada en la categoría. El ovetense que desde el pasado año vuelve a lucir los colores de la Fundación Contador, donde ya había estado una temporada en junior, ultima su puesta a punto en los puertos del centro de Asturias, como Cotobello al que acude habitualmente. “Los entrenamientos los llevo muy bien, estoy muy motivado y estoy haciendo bastantes horas después de estar tanto tiempo haciendo rodillo. Según nos han comentado en el equipo parece que el 5 de julio empezamos ya a competir y ya prácticamente no paramos hasta octubre”, comenta el ovetense.
Finalizamos hablando con Daniel Viejo (Vigo-Rías Baixas), ciclista que, a pesar de su juventud, ya pasó por la experiencia de correr en profesionales y esta temporada vuelve a competir en sub-23. “Con ganas de que se reanude la competición”, dice Dani.
El confinamiento lo pasó en Quirós en el pueblo de sus padres, “allí no se pasa tan mal. Ahora ya estoy entrenando con normalidad, echando horas”. Señala que ya tienen un calendario definido por el equipo, “pero no sabemos cuándo empezaremos porque las carreras se van aplazando”. Finaliza el ovetense.
